El entretenimiento online en todas sus formas ha experimentado un interesante crecimiento a lo largo de los últimos años debido a que la tecnología ha facilitado el acceso de una forma nunca vista hasta ahora.
Así, hoy en día es tan sencillo jugar al póker en casinos físicos como hacerlo a través de una plataforma virtual. Por supuesto, el juego es el mismo en ambos casos. No obstante, la percepción que se ha tenido durante mucho tiempo de las dos modalidades era distinta: así, había quien despreciaba el juego online, o quien aseguraba que se desempeñaba mejor en una mesa. También ha habido profesionales del juego online que, tras acudir a un evento en directo, han tenido problemas.
Una cuestión de formatos
Y es que, aun siendo el mismo juego, sí pueden existir ciertas diferencias. Por lo que respecta al formato, por ejemplo, en los establecimientos tradicionales es habitual jugar partidas en modalidades como el Texas hold ’em o el Omaha. Los casinos online, no obstante, suelen ofrecer otras alternativas menos conocidas, como Heads-Up o Stud, y han sabido innovar introduciendo nuevas variantes.
El tamaño de las apuestas
Las cantidades de dinero son otro factor que puede variar entre el juego físico y el virtual. Por ejemplo, en un casino tradicional, es común encontrar jugadores que abran por 6x o por más. Quien juega a través de su aplicación para Android o mediante la web, no obstante, descubrirá que las opciones de apertura más habituales son de 2x o 3x. La percepción de esta diferencia es un elemento que puede desestabilizar la concentración de un jugador que esté acostumbrado a un modo concreto de jugar al póker.
La diferencia entre el mundo físico y el virtual
En un casino tradicional, la velocidad de la acción dependerá del crupier. No obstante, en la mayoría de modalidades online, este papel lo desempeñará el ordenador, por lo que la velocidad será muy superior. Las cartas se reparten automáticamente y la colocación de las fichas depende de un único clic. Por otro lado, los jugadores tardan más en comprobar sus cartas o contar sus fichas en un entorno físico. El juego online es más ágil y permite más partidas al día.
Otro elemento a tener en cuenta son las señales físicas, algo muy importante en cualquier partida de póker. El jugador de casino tradicional está acostumbrado a observar a sus contrincantes para encontrar indicios físicos que delaten su estrategia, pero los jugadores netamente online están más habituados a pensar en la teoría del juego y en los rangos de manos.
El póker con crupier en vivo, un punto de encuentro
La mayoría de estas diferencias, por supuesto, se están viendo reducidas gracias a la creciente popularidad de las modalidades de póker con crupier. Las altas velocidades de internet han hecho posible la inclusión de cámaras de alta resolución, para que la partida sea dirigida por un crupier, y el uso de cámaras web para que los oponentes puedan verse entre sí.