Las limitaciones en forma de cuarentena impuestas desde el Reino Unido y Noruega o las recomendaciones y prohibiciones de Bélgica y Francia de no viajar a España por los rebrotes de la Covid-19 han encendido todas las alarmas de un sector, el turístico, ya castigado por la evolución de la pandemia en el territorio. El Gobierno español ha mostrado los últimos días su preocupación y el malestar por estas decisiones y movilizan la maquinaria de las relaciones diplomáticas internacionales para revertirlas mientras no se cansan de repetir que la situación de rebrotes está controlada y no es diferente de la de los países que han salido adelante estas medidas.
El gobierno de Boris Johnson, siguiendo la decisión que tomó Escocia, fue el último de anunciar que impondría una cuarentena obligatoria de 14 días para todos los viajeros que provengan de España, además de instar la ciudadanía evitar cualquier viaje que no sea imprescindible pesar de que la medida se aplica a todo el territorio, ayer la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, aseguraba que centraban sus esfuerzos en evitar que se aplicaran en las Islas Baleares y Canarias porque los datos epidemiológicos están “muy controladas” y por debajo de las que tiene el Reino Unido.
El gobierno balear, al igual que miembros de líneas aéreas del Reino Unido, reclama que se habiliten corredores seguros como ya hicieron el mes pasado para eludir la cuarentena. La ministra explicó que los últimos diez días en el Estado murieron diez personas y que se han hecho más de cuatro millones de pruebas PCR para dejar claro que “España está en un escenario de control” y es “un país seguro” , aun admitiendo que, “como el resto de países europeos”, tiene rebrotes. El vicepresidente del gobierno catalán, Pere Aragonés, también reivindicó la seguridad que ofrecen las medidas que se han tomado en Cataluña para la población, pero también para los visitantes, mientras que el consejero de Acción Exterior, Bernat Solé, lamentó que “son decisiones que se toman de manera unilateral y que no compartimos”. “Como el resto de países europeos”, tiene rebrotes.
El vicepresidente del gobierno catalán, Pere Aragonés, también reivindicó la seguridad que ofrecen las medidas que se han tomado en Cataluña para la población, pero también para los visitantes, mientras que el consejero de Acción Exterior, Bernat Solé, lamentó que “son decisiones que se toman de manera unilateral y que no compartimos”. “Como el resto de países europeos”, tiene rebrotes. El vicepresidente del gobierno catalán, Pere Aragonés, también reivindicó la seguridad que ofrecen las medidas que se han tomado en Cataluña para la población, pero también para los visitantes, mientras que el consejero de Acción Exterior, Bernat Solé, lamentó que “son decisiones que se toman de manera unilateral y que no compartimos”.