Los ministros de finanzas de la zona euro lucharon el jueves por la noche para acordar el nombre del sucesor de Mario Centeno. El irlandés Pascual Donohoe finalmente aprovechó su imagen más consensuada que la de la española Nadia Calvino.
La batalla por la presidencia del Eurogrupo fue feroz, pero finalmente fue el irlandés Pascual Donohoe quien ganó los votos de sus compañeros. Ministro de Finanzas de su país, este conservador se benefició del apoyo de su familia política, mientras capitalizaba su posición moderada. Al representar un país a menudo alineado con el norte de Europa, sabía que no debía asustar a quienes, en el Sur, temen una línea demasiado derechista, al destacar el hecho de que su país también había sufrido, la agonía de un programa de ayuda europea. Lo suficiente como para permitirle resaltar “la importancia de la solidaridad” .
La ministra española Nadia Calvino parecía estar en camino. Durante mucho tiempo favorita, se había beneficiado en el día del jueves del apoyo oficial de Francia, que se sumó a los de Alemania, Italia o Portugal. Pero en una votación por mayoría donde cada estado miembro tiene un voto, los países ” grandes ” no tenían la capacidad de capacitación que tienen en otros archivos europeos.
Nadia Calvino presentó, a los ojos del norte de Europa, un perfil inquietante. Tanto socialista como originaria de un país del sur, tenía planes de integración para la zona euro que había madurado durante sus muchos años en la Comisión Europea. Suficiente para seducir a París, que está luchando por impulsar sus propios proyectos para la zona euro …
Pero su perfil disgustó a los Países Bajos y a una constelación de países, incluido el grupo de ” frugal “, ansioso por no agrupar el riesgo financiero con los países que consideran más laxos en sus finanzas públicas. Incluso si los españoles hubieran trabajado, en su carta de presentación, para dar la vuelta a las esquinas para tranquilizarlos, “ella seguía dando mucho miedo en La Haya” , resumió una fuente europea.
De ahí la atracción que podrían representar los otros dos candidatos más cautelosos. Paschal Donohoe, el ganador, finalmente se habrá beneficiado de la retirada de la carrera, en la segunda ronda, de su homólogo luxemburgués, Pierre Gramegna. Justo en el centro, este último también se había ocupado de evitar las sensibilidades del norte de Europa, haciéndose pasar por un constructor de puentes entre los clanes . Al finalizar, el jueves, con un llamado del pie a los países del Sur evocando la necesaria “solidaridad” .
El sistema de votación no facilitó las cosas: para ganar, un candidato tenía que obtener 10 votos de 19, después de un voto electrónico secreto. Pero en la segunda ronda, finalmente fue el irlandés quien ganó.
Detrás de la batalla del pueblo, por lo tanto, se jugó una confrontación política. Está lleno de desafíos en un momento en que la zona euro atraviesa el colapso económico más violento de su historia : los Diecinueve deben articular una respuesta colectiva lo más rápido posible para impulsar la recuperación y los debates se calientan. En este contexto, el Eurogrupo necesariamente tendrá un papel importante. Aunque informal y opaco, se ha establecido como un club esencial en la coordinación económica europea.