Los casos de viruela del mono continúan creciendo alrededor del mundo. Vacunar a los sectores en riesgo es de vital importancia para impedir que la enfermedad se siga propagando. El número de contagios podría aumentar debido a los desplazamientos masivos causados por la sequía en África y los conflictos armados como la guerra en Ucrania o el conflicto en Tigré.
Según el líder de la Organización Mundial de la Salud, 30 países no endémicos han reportado 550 casos de viruela del mono.
“Las investigaciones siguen, pero la repentina aparición de la viruela del mono en varios países al mismo tiempo sugiere que tal vez haya habido transmisiones indetectables” expresó Tedros Adhanom Ghebreyesus a los periodistas en la sede de la OMS en Ginebra.
La transmisión ha podido pasar desapercibida durante algún tiempo”, advierte el director de la Organización Mundial de la Salud.
No bajar la guardia
Dado que muchos de los casos notificados se han dado como resultado de encuentros sexuales entre hombres, las comunidades homosexuales están trabajando para informar sobre los riesgos y las acciones preventivas que se pueden tomar.
“Sin embargo, todos nosotros debemos de luchar contra el estigma, ya que además de ser inaceptable, podría provocar que algunas personas no buscaran atención sanitaria por miedo a ser estigmatizadas; lo que dificultaría la detención de la transmisión” advirtió el titular de la Organización Mundial de la Salud, alentando a los países afectados a incrementar la vigilancia dentro de su comunidad.
Cualquiera corre el riesgo de infectarse si ha estado en contacto físico con alguien que con viruela del mono.
Tedros informó, además de que la situación sigue evolucionando, y confirma que se podrían dar más casos.
“Es importante recordar que generalmente los síntomas de la viruela del mono desaparecen por sí solos; sin embargo, en algunos casos estos síntomas podrían ser más graves”, añadió.
La agencia de la ONU continúa recibiendo actualizaciones sobre el estado de los brotes del virus en países africanos, lugares donde la enfermedad es endémica.
Tedros destacó que las prioridades son asegurar que se brinda información a las personas con más riesgos de contraer el virus; prevenir la propagación entre las personas de alto riesgo; proteger a los trabajadores sanitarios que se encuentran en primera línea; e intentar mejorar en lo que sabemos sobre la enfermedad.
Seguimiento del COVID-19
Por otro lado, el número de casos y las muertes por COVID-19 continúan bajando mundialmente. Tedros ha advertido que esto solo podría deberse a que se han reducido las pruebas de COVID alrededor del mundo.
En muchas regiones de las Américas, los casos y muertes están resurgiendo. Mientras tanto las fatalidades van en aumento en la región del Pacifico Occidental y en África.
“La pandemia no ha terminado. Continuamos pidiendo a todos los países que sigan haciendo pruebas de detección de COVID-19 y que continúen con otros servicios relacionados para poder tener así una idea clara sobre dónde se está expandiendo el virus y cómo va cambiando”, mencionó el director de la OMS.
“Hacemos un llamamiento a los países para que vacunen a todos los trabajadores sanitarios, a la gente de edad avanzada y a todos los grupos de riesgo”, añadió.
Asistencia en Ucrania
En Ucrania, la guerra ha tenido un fuerte impacto en el sistema sanitario del país. La OMS ha incrementado su presencia tanto allí como en los países que están acogiendo a las personas desplazadas por la guerra mientras los ataques contra la sanidad van en aumento en el país.
“Hasta ayer, la OMS ha verificado 269 ataques contra el sistema sanitario en Ucrania, lo que ha supuesto 76 personas muertas y 59 heridos”, mencionó Tedros.
“El sistema de salud nunca debería ser atacado” añadió, instando de nuevo a Rusia a que ponga fin a la guerra.
Efecto dominó de la guerra
La invasión rusa en Ucrania ha afectado negativamente las cadenas de suministros y ha aumentado el riesgo de hambruna alrededor del mundo, añadió Tedros
El cuerno de África sufre una de las peores sequías en la historia reciente, el creciente aumento de riesgo de hambrunas y malnutrición está afectando de manera severa a unos 15 a 20 millones de personas en Kenya, Somalia y Etiopía, así como otras poblaciones en Eritrea,Yibuti, Uganda, Sudán del Sur y Sudán.
El director de la OMS afirma que existen decenas de miles de familias que se han visto forzadas a abandonar sus hogares en búsqueda de comida, agua y pastos. Esto ha provocado un desplazamiento masivo y la falta de agua potable, higiene y saneamiento, lo que presenta más riesgos para la salud.
“Esto es especialmente preocupante entre las comunidades con bajos índices de vacunación y poco acceso a servicios de salud” indicó Tredros.
Al mismo tiempo, más de seis millones de personas en Tigré siguen siendo asediadas por fuerzas de Eritrea y Etiopía debido al conflicto en la región.
Como la región está aislada, no se entregan suficientes alimentos y los servicios básicos siguen sin estar disponibles. “La OMS está haciendo todo por ayudar, pero la única solución a esta situación inhumana, así como en Ucrania, es la paz”, subrayó.
La Asamblea Mundial de la Salud
Refiriéndose a la primera Asamblea Mundial de la Salud presencial desde el inicio de la pandemia de COVID-19 (que concluyó el sábado), Tedros llamó la atención sobre la “resolución histórica de aumentar las cuotas” hasta un objetivo del 50% del presupuesto base de la OMS para el final de la década, frente al 16% actual.
“Este cambio proporcionará más flexibilidad y margen de maniobra a la Organización Mundial de la Salud para planificar la programación a largo plazo en diferentes países. Asimismo, servirá para atraer y retener a las personas que necesitamos para ejecutar esos programas”, dijo.
Otras decisiones de la Asamblea fortalecerán la preparación y la capacidad de respuesta de la Organización Mundial de la Salud ante las emergencias sanitarias.
Fuente: ONU