La volatilidad es la característica representativa de las criptomonedas y sin dudas, lo más atractivo para la mayoría de inversionistas. El aumento del precio de monedas como BTC, ETH o la reciente caída del precio de SOL, son eventos relacionados en primera instancia con el mismo desarrollo del proyecto, pero también cargado de influencia externa.
Dedicamos las siguientes líneas a analizar algunas de las principales razones que hacen variar el precio de las criptomonedas. Si eres de las personas que siente curiosidad sobre el tema o un inversionista con la necesidad de comprender la psicología detrás de este mercado, tendrás información valiosa por descubrir.
- Carecen de valor intrínseco
El valor intrínseco es el precio teórico o fundamental que recibe un activo. En el caso de las criptomonedas (excluyendo las StableCoin como USDT o BUSD, con paridad al dólar estadounidense), no existe un valor fijo asociado a ellas y por el contrario, es la oferta y la demanda lo que establece su precio y por tanto, también su fluctuación.
- Son activos de especulación
Aunque en esencia son un medio de pago digital, también son activos de especulación. Su precio es subjetivo, vinculado a la demanda y puede modificarse gracias a actividades como el trading por parte de los propietarios de gran cantidad de una moneda en particular. El sitio web bitcoin hack es un ejemplo de las herramientas que han aparecido para este tipo de mercados.
- No poseen capital institucional
Aunque las cifras de capitalización manejadas por las criptomonedas lucen asombrosas, en realidad, frente a la masa de usuarios y la escasez del activo, no lo son tanto. Cuando una criptomoneda tiene poca capitalización, cualquier Wallet que realice una venta importante altera el precio del activo, de ahí que la inyección de capital institucional sea necesaria.
- Carecen de supervisión
No existe ninguna entidad capaz de establecer precios máximos o mínimos para la fluctuación de la moneda, como suelen hacer los bancos centrales con sus bandas referenciales para el intercambio de monedas. Al carecer de supervisión, siempre existirá volatilidad, tendencias alcistas, bajistas y estancamientos en el valor de la cotización, clásico del libre mercado.
- Percepción individual
Las criptomonedas son volátiles, si miramos la gráfica de movimiento diario. Sin embargo, cuando se analiza la tendencia a largo plazo de monedas como el Bitcoin, suele haber una percepción de estabilidad sumada a una tendencia alcista sostenida. En definitiva, más allá de la volatilidad diaria, hay estabilidad a largo plazo.
- Mentalidad rebaño
Las personas reciben influencia de sus compañeros, por lo que es posible que muchas decisiones cotidianas se tomen en base a emociones y menos con una base racional. Esto explica, entre otras cosas, por qué se produce una oleada de ventas nerviosas cuando ocurre la más mínima señal de caída en el precio de una moneda y suele derivar en una tendencia bajista.