El juego online, considerado como una de las principales ramas del entretenimiento, es uno de los principales motivos por los que los internautas se conectan a internet a lo largo del día juntamente con las redes sociales y las plataformas de mensajería instantánea. Hay una amplia variedad de oferta en el campo digital y en este artículo relataremos cómo fueron los principios de esta industria que ya lleva más de tres décadas entre nosotros.
El videojuego en línea, revolución del sector
En la actualidad, es prácticamente imposible encontrar un título para videoconsola que no cuente con una modalidad online y permita al jugador conectarse a la red para disputar una partida. Hace no muchos años, se ponía el foco en las oportunidades offline que se proponían, pero desde hace ya algún tiempo es muy complicado encontrar en el mercado un juego que no contemple la posibilidad de compartir un espacio digital con otros usuarios. Es más, incluso hay títulos, como Fortnite, que solo se entienden dada esa conectividad.
Nos tenemos que remontar al siglo anterior para encontrar el primer título que empezó a apostar por la red. Fue en 1979, fruto de un trabajo universitario con la versión del juego de rol Dungeons & Dragons para ordenadores. En ella se permitía una pantalla con más de un usuario en remoto y poco a poco se fue desarrollando la técnica hasta asemejarse a lo que tenemos hoy en día. Pero la verdadera revolución se dio catorce años después con el World Wide Web y la aparición de títulos gratuitos como la primera versión del clásico Doom.
Al popularizarse internet en los hogares, las videoconsolas también fueron adoptando esta modalidad de juego en sus nuevas producciones. A principios de los años 90, encontramos la pionera en incorporar internet en su plataforma: la Sega Saturn, que ya contaba con navegador web y la posibilidad de descargarse juegos desde una biblioteca digital. Luego la siguieron la Sega Dreamcast, PlayStation 2, Xbox, Gamecube, Nintendo DS y PlayStation Portable, siendo estas dos últimas la apuesta portátil.
El póker online, la tradición salta a la red
El póker es uno de los juegos tradicionales, que antes ocupaban las mesas de los salones físicos, que mejor ha migrado a las pantallas. Son varios ya los años que lleva entre nosotros, concretamente desde 1998. Entonces salió la primera plataforma virtual del juego de 52 cartas que permitía practicar las modalidades Texas Hold’em y Limit Omaha, además de chatear con otros integrantes de la partida en tiempo real. Los gráficos y la jugabilidad fueron mejorando en los años posteriores.
Hoy en día nos encontramos con plataformas especializadas que presentan partidas y campeonatos en tiempo real, sin tiempo alguno de demora, y que integran a la perfección al usuario en la actividad. Es más, en ellas se da toda la información relevante relacionada con el buen desarrollo del juego, como el hecho de consultar cuáles son las mejores manos de póker, qué particularidades tienen las principales modalidades o de qué movimientos consta una partida. Todos los posibles detalles relevantes, en un solo clic.
Las apps para smartphones, el entretenimiento en los bolsillos
El juego para dispositivos móviles ha tenido un gran crecimiento en número de usuarios en los últimos tiempos. Son muchas las personas que aprovechan cualquiera de las oportunidades que les brinda el día para conectarse a su aplicación de juego y pasar una parte del tiempo en él. En la actualidad, la oferta no tiene nada que ver con los primeros títulos que presentaban los celulares como los clásicos Tetris, Snake o Space Invaders.
En este sentido, es misión complicada destacar un título pionero en cuanto al juego online en las pequeñas pantallas. Los mercados de aplicaciones, los que verdaderamente revolucionaron el sector, nacieron en 2008 con la App Store, donde hoy en día se puede encontrar una gran variedad de aplicaciones. Ya en aquel momento contaba con más de 500 aplicaciones en el catálogo. Entre aquellos que apostaron fuerte por el multijugador en el campo digital se pueden mencionar Star Legends o Age of Defenders, sentando las bases de algunos títulos que brillan en la actualidad.