La pandemia ha marcado un antes y después en la humanidad. Esto ha afectado a todos los sectores y desde diversas perspectivas. Ya que muchos países han adelantado sus jornadas de vacunación, ahora deben a enfrentarse a nuevos retos. Un ejemplo claro es el que vive Estados Unidos, con la presentación del déficit de mano de obra, debido a que ahora los ciudadanos se plantean las alternativas de trabajar en casa.
Al finalizar abril, Estados Unidos disponía de 9.3 millones de vacantes, según datos aportados por la Oficina de Estadísticas Laborales. Esta cifra representa un récord, al igual que la de abandono de trabajo.
La tendencia Home Office
Las preferencias de los trabajadores han cambiado. Todo a raíz del confinamiento y la reestructuración de los puestos de trabajo. Ahora hay muchas personas capaces de rechazar un empleo que no les gusta. Los candidatos se plantean cada vez más las condiciones, si esto requiere trabajar un turno completo de forma presencial.
Las empresas estadounidenses tienen que enfrentarse a retos laborales, secuelas de la pandemia. Encontrar mano de obra para las áreas como hostelería y transporte ha representado una dificultad.
De hecho, los especialistas estiman que, conforme las medidas por los confinamientos vayan cediendo, será necesario cubrir más de 6 millones de puestos.
El incremento de los sueldos como estrategia para captar nuevos talentos
Debido al déficit de mano de obra, muchas empresas estadounidenses han comenzado a replantearse el aumento de sueldos. Se trata de una fórmula para atraer a trabajadores.
Los restaurantes son los que más se han visto afectados. No solo se trata de la alza en los costes de los alimentos, también a ello se suma el valor de la mano de obra. Como resultado, ha sido necesario subir los precios en los menús.
Esta escasez de trabajadores también representa un coste salarial. A medida que la mano de obra aumenta, los incrementos de los servicios y productos también. Empresas como Amazon y McDonald’s anunciaron aumento de salarios a los empleados.
El mes pasado, un salario promedio reflejó un incremento de 15 centavos por dólar, alcanzando los 30 dólares.
Solo en el sector hostelería y ocio, se registró la mayor pérdida de empleo en el 2020. No obstante, a medida de que las empresas se reactivan, supone la reincorporación de empleados y un aumento de sueldo que se ubicó en 10.4% en el mes de mayo, comparándolo con el segundo mes del año.
Mano de obra barata
En las últimas décadas no se había registrado un fenómeno parecido. En esta oportunidad no escasean los empleos. Al contrario, la escasez apunta hacia la mano de obra barata y trabajadores dispuestos a cubrir un puesto por tiempo completo de forma física.
A este déficit también se suma que muchos colegios no operan con total normalidad. También, la dificultad para encontrar una guardería. Incluso, luego de la pandemia, muchas personas quedaron con temor a contagiarse por las diferentes variantes del coronavirus.
Ante este problema, los empleadores minoristas no se adaptan a los requerimientos. Muchos se niegan a realizar un aumento de salarios y beneficios. Como resultado, pierden trabajadores, ya que hay empresas que sí están dispuestas a pagar más.